El caso es meterse caña


En uno de los capítulos de esta afamada serie. Wilson, el fiel amigo de House, recurre a está expresión cuando este le infiere lo que toma para atenuar su dolor.

Está mañana durante mi devocional, leía una reflexión sobre la composición de una bebida refrescante, donde fue necesario incluir en sus ingredientes lo que llamaban: reforzante de sabor.

En los anuncios de TV, se ve continuamente el hecho de tomar no se que "potingues", y no se cuantas más historias para mantener el ritmo.

Y finalmente escuchando la radio, me vendían un producto farmacéutico para cuando me jubile seguir el ritmo de siempre.

El caso es meterse caña. El caso es meterse lo que sea en el cuerpo para aumentar, mantener el ritmo y así llegar a nuestra muerte a tal velocidad que no nos llegue el tiempo para pensar, para reflexionar, para tomar en consideración. Los conceptos de paz, calma, sosegado, etc... quedan hoy para definir escenas políticas de algunos países, pero para nada definen el estado de la gente que camina por ellos. Cada día corriendo más e intentado llegar más rápido, con más energía, más fuerza a no se sabe que. El caso es meterse caña.

Soy amante de las emociones fuertes, siempre me veras en la atracción más "cafre" que te puedas imaginar en cualquier parque de atracciones. Pero nunca fue, ni real, ni duradera, la sensación que ahí experimenté. Y tristemente eso es lo que nos pasa cuando llevamos el parque de atracciones a la vida cotidiana.

Los momentos realmente intensos han sido en calma, en paz, en quietud. Y en esos momentos es donde he podido construir mi vida de forma más firme, estable y duradera.

Como el Señor, que nos creo y nos conoce por tanto, nos impele:

"... En descanso y en reposo seréis salvos;
en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.
Y no quisisteis, ... " Isaías 30:15

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