Queda demostrado

Si algo ha demostrado la actuación en Eurovisión de nuestro representante es que no importa lo que se lleve. Los países votan por afinidad.

Nos votaron los de siempre, nuestro entorno, e igualmente hicieron los demás. Lo más interesante de la velada era ver al presentador de Eurovisión ir acertando con una fiabilidad del 90 % los votos antes que se produjeran. Dando por valido el anterior argumento. Esto no es un festival de canciones. Es una pantomima de concurso, donde las canciones son lo menos importante.

Indiferente del gusto de cada cual con el que representaba a la televisión publica de nuestro país. Del cual no soy ningún fan declarado. Aunque reconozco su gancho mediático. Quedamos donde siempre, en el puesto 16 de 48 países. No se lo que pensarán, musicalmente hablando, los que quedaron tras Chikilicuatre. Pero tranquilos chavales. El verdadero concurso no era eso que vimos este sábado pasado. Porque si lo pensamos ganó un patinador artístico, no se cuantas veces campeón olímpico o mundial, que no me enteré muy bien, un "Stradivarius" un poco mareado y por supuesto una canción en Ingles cantada por un Ruso.

Sin contar con la extravagancia de Francia, un francés cantando en ingles, sin muchas ganas. Y a todo esto recordar que el "United Kingdom" cantando en su idioma quedó último en una final donde casi dos tercios cantaron en la lengua de Shakespeare.

En fin, esto debería cambiar, lo que desconozco hacía donde... pero al fin y al cabo, todo esto no mas que una discusión bizantina.