Bernabé y Loida

Es curioso como desde temprana edad escogemos amigos, escogemos gente con quien nos sentimos cómodos y otros con los que no nos sentimos tanto.

Hace 5 días fui testigo de un hecho que me llamó poderosamente la atención. Bernabé estaba en el pasillo de los servicios de la iglesia jugando con un coche, cuando Alba, una niña de su edad, le intenta quitar el coche de la mano. A lo que Bernabé responde con un enérgico y rotundo: No, no, nooo, noooo, no. Apartando el juguete de ella. Casi inmediatamente llega Loida, su amiga, y le hace el mismo gesto, dejándose en esta ocasión coger el juguete sin ningún problema por su parte. Y es que el roce hace el cariño, dice el refrán castizo y popular. Y claro, Loida, forma parte prácticamente de la familia. La ve con frecuencia desde bebe y en consecuencia es de fiar.

Lo que me invita a reflexionar como los adultos somos obtusos en nuestras formas y como los niños son llanos en las suyas. Las normas nos moldean y esconden nuestras formas reales de pensar y nuestros deseos reales de actuar, cosa que un niño aun no tiene. Sin embargo, hemos de pensar en que hay uno que si ve las intenciones del corazón y discierne nuestras inclinaciones y ante el que estamos desnudos. Dejamos ya hace tiempo de ser inocentes niños para ser culpables adultos. Seamos al menos humildes y sencillos ante el que todo lo ve para reconocer que somos pecadores necesitados de salvación. Seamos como niños.

Os dejo unos vídeos de estos dos "elementos" haciendo de las suyas.
Cenando

Bailando


Abrazándose

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