Harto, o como dicen en mi tierra: ¡¡¡Jarto!!!

Que si eso que dicen es un ataque a mi región, nación o ciudad, que si aquello que comentan es un insulto a mi partido, que si eso que dicen debe cambiarse antes de hacer no se que.

¡Señores! DEJEN DE MAREAR A LA PERDIZ. Vivimos juntos, en unas mismas fronteras, con unos mismos problemas, con el mismo deambular en la vida y con la certeza de que moriremos algún día.

SEÑORES, no defiendan los sillones y las parcelas de poder como si la defensa de Delphi, astilleros, o la empresa que se os ocurra.

• La política es un SERVICIO, no un BENEFICIO.
• La política es ENTREGA, no un ESTATUS.
• La política es UNA HERRAMIENTA, no es UN FIN.
• ¿Para cuando dejaremos de intentar llevarnos "el gato al agua"?
• El bien común debe presidir la vida política y no el partidista, individual o sectario.
• La política es la gestión adecuada de la polis.

Cuando una persona sea capaz de reconocer sus errores, sea capaz de quitarse de en medio si es necesario, cuando los principios que defienden son más importantes que los beneficios que obtiene defendiéndolos. Esa persona tiene mi respeto. Y sin respeto no se puede ejerce la política.

Por desgracia hay más vida política en una escalera de vecinos o en un barrio, que en el congreso, en muchas ocasiones.

Y por ir terminando, haber si terminamos con la disciplina de partidos y comenzamos con la disciplina de los principios, porque los senadores, concejales, etc, no son números, son personas y en base a sus principios deben votar, indiferentemente de en que ideología se sientan más cómodos.

En fin, estamos un poco: hartos.