De paseo o Avanzando con determinación

Me llama poderosamente la atención la determinación con la que los niños hacen las cosas. Quiero eso y voy a por ello. Me caeré, me vuelvo a levantar.

El tema es que los retos están para ser superados. Un pequeño obstáculo en el camino es suficiente para pararnos, en muchas ocasiones, cuando somos adultos. Sin embargo cuando somos niños es un reto a superar. Las lecciones de tener a un pequeño de estos cerca todo el día son innumerables y me hace reflexionar sobre que nos pasa cuando llegamos a adultos.

Está claro que no todo en la madurez es malo. Las frustraciones forman parte de la vida, las "caídas", las "levantadas", los retos fallados y los alcanzados.

Eso me recuerda un versículo bíblico, Mateo 10:16. Donde se mezclan esa inocencia de la niñez con la sabiduría de la madurez.

"He aquí, yo os envío como á ovejas en medio de lobos:
sed pues prudentes como serpientes,
y sencillos como palomas."




Aprendamos a caminar sea cual sea el terreno, solo entonces avanzaremos y llegaremos a la meta.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Genial reflexión.
Recordemos tambien que debemos hacernos como niños para estar en el reino de los cielos...por algo lo diría Cristo...no?